viernes, 28 de septiembre de 2007

PLEGARIA DEL RECIEN NACIDO

Mamita: Hoy me he desprendido del regazo tibio de tu vientre que me sirvió de maravillosa cuna, mientras la naturaleza iba dando forma a mi existencia. Hoy he salido de esa suave oscuridad a esta luz que me asusta.
Mamita es hoy, aqui, cuídame con paciencia, no me niegues la fuente divina de tu pecho, su blanco manantial que Dios te prodigo para mí; es mi alimento con él seré sano y fuerte y no pasaré a ser problema en tu vida. Protégeme piensa que soy tan frágil y tan pequeñito que no puedo valerme, ni defenderme de nada. Cuando hay crecido, cuando no tengas ya que desvelarte, mirarás tu obra y te sentirás feliz de haber formado un hijo sano de cuerpo y espíritu: tú me habrás dado esa fuerza y la seguridad de vivir y tus desvelos no habrán sido en vano. Entonce s dirás con satisfacción: mi hijo ya camina firme por la vida...es noble y recto... ¡aquí late la semilla del buen vivir!
"Mis hijos ya caminan firmes por la vida"

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